El gobierno del Presidente Javier Milei ha anunciado el fin de los cargos hereditarios en la administración pública, una medida orientada a aumentar la transparencia en el acceso al empleo público. Según Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, el decreto que formaliza esta decisión será publicado en los próximos días en el Boletín Oficial.
La medida elimina el privilegio que permitía a familiares de empleados públicos fallecidos o jubilados acceder a sus puestos de manera prioritaria, algo que el ministro calificó de «privilegio injusto» que ubica a los empleados del sector público por encima de los trabajadores en el ámbito privado. Así, de ahora en adelante, los puestos públicos estarán disponibles únicamente para quienes demuestren idoneidad y capacidad, sin distinciones por lazos familiares.
El fin de los cargos hereditarios representa un cambio en una práctica que se mantenía en entidades como ANSES, AFIP, Banco Nación, y YPF, entre otras, donde se daba preferencia a familiares de empleados fallecidos o jubilados. Según el gobierno, estas políticas constituían un anacronismo que iba en contra de los principios de igualdad y mérito que deben regir en el acceso a la función pública. Esta eliminación de privilegios ayuda a desmontar una estructura de «castas», como señaló Sturzenegger.