En tan solo seis meses, el gobierno del presidente Milei eliminó el déficit fiscal y alcanzó un superávit del 2%. ¡Esto no tiene precedentes! En términos macroeconómicos, es un logro extraordinario. Sin embargo, alcanzar este equilibrio requirió un esfuerzo monumental: un recorte fiscal que, como explicó el presidente, es ocho veces mayor al ajuste implementado por Menem en los años 90. Un ajuste de esta magnitud es, probablemente, el más grande de la historia, no solo del país, sino a nivel mundial.
Lo importante es que la peor parte ya quedó atrás. Se ha logrado estabilizar la macroeconomía, y ahora comienza una etapa clave: traducir este orden en beneficios reales y tangibles para los argentinos. La fase de «aguantar» ya pasó; ahora el foco está en que los avances lleguen a la vida diaria, mejorando los ingresos, los precios y el bienestar general.
Estos meses serán cruciales para consolidar este nuevo rumbo. Con determinación y compromiso, el gobierno sigue enfocado en construir una Argentina con estabilidad, oportunidades y prosperidad para todos.
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