Tal como lo señaló el legislador (LLA) Agustín Coto, la gestión de Gustavo Melella continúa repitiendo los errores del pasado: más endeudamiento, más gasto público innecesario y una total falta de visión estratégica para atraer inversiones y generar empleo genuino. “La mayoría de las provincias están buscando y ya recibiendo inversiones, mientras que acá el gobierno de Melella sigue endeudándonos solo para pagar sueldos y funcionarios políticos de un Estado provincial gigantesco e ineficiente”, denunció Coto con total claridad.
Mientras otras regiones del país aprovechan este nuevo contexto favorable, Tierra del Fuego se encuentra atrapada en un círculo vicioso de despilfarro y postergación. La administración de Melella, obsesionada con su reelección, ha dejado de lado las verdaderas necesidades de los fueguinos y ha optado por perpetuar un modelo de dependencia del Estado, asfixiando la iniciativa privada y expulsando a quienes buscan oportunidades reales de crecimiento.
El crecimiento económico que se avecina para Argentina no es producto de la casualidad, sino del esfuerzo por cambiar el rumbo y tomar decisiones responsables. Pero si Tierra del Fuego no cambia su dirección, se condenará a quedar a la sombra de un país que avanza.
Es momento de abrir los ojos y entender que no hay futuro con un Estado gigante e ineficiente que solo se sostiene con deuda y presión fiscal. Tierra del Fuego debe despertar y sumarse al camino del crecimiento antes de que sea demasiado tarde.